Villa Helénica


Ubicada a 600 metros del palacio y junto al estanque artificial del parque, esta mansión de estilo neoclásico griego fue construida entre 1884 y 1886 por el arquitecto Juan Pablo Sanz para el príncipe Vicente de Sucre-Quito, quien la ordenó para convertirla en residencia tras su matrimonio con la princesa María Leopoldina de Perú-Carcelén. Fue bautizada como Villa Helénica por su frontón inspirado en los templos de la Grecia clásica.

 

En 1903 el príncipe Vicente fue propuesto para convertirse en el primer Gran Duque de Panamá, título que aceptó y se mudó junto a su familia a la nueva nación que gobernaría. La villa quedó entonces desocupada y era usada como casa de visitas en algunas ocasiones. Entre 1969 y 1972 fue habitada por la princesa María Teresa y su esposo, el empresario español Emanuel de García-Infante, y allí nacieron sus dos primeros hijos.

 

Cuando la monarquía quiteña fue abolida en 1972 y la familia imperial partió al exilio, sus propiedades fueron nacionalizadas y el Estado tomó control sobre ellas, convirtiendo al Deán en un museo y a la Villa Helénica en la residencia de fin de semana de los Presidentes de la República. En 1998 la Corte Internacional obligó al Gobierno a devolver las propiedades confiscadas de los Sucre-Quito en las que se había demostrado que no se habían utilizado fondos públicos, una de ellas la hacienda El Deán.

 

La villa es actualmente residencia del príncipe Alejandro de Quito y Bélgica y Elisabetta Rosboch, quienes la remodelaron y ocuparon a partir septiembre de 2015, pocos meses después de casarse. La pareja realizó una visita a los medios de comunicación para presentar las áreas sociales que habían sido intervenidas, y anunciar que esperaban su primer bebé, que nacería en mayo del año siguiente.

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