Habitación de Alejandro I y María Guarderas



Fue la récamara del entonces príncipe Alejandro y su esposa morganática María de Guarderas y Villacís, quienes se establecieron en El Deán tras su boda en 1908. Los nombrados Duques de Guayaquil y su único hijo hicieron del palacio una amorosa residencia hasta que inesperadamente Alejandro fue nombrado emperador por el dictador José Máría Velasco Ibarra entre 1942 y 1943. Después de retornar al orden constitucional y abdicar la corona en favor de su hijo, Alejandro I y María regresaron al Deán y allí vivieron hasta sus respectivos fallecimientos, ocurridos en 1949 y 1964 respectivamente.

 

Al ser los últimos residentes del palacio, su habitación nunca fue alterada y en la actualidad puede ser apreciada tal y como la dejó la emperatriz María el día en que salió al hospital antes de fallecer. La cama con dosel y apliques de porcelana pintada fue adquirida en una subasta en Inglaterra, donde la pareja estaba de luna de miel, y fue utilizada toda la vida, incluso se la llevaron al Ejido cuando fueron nombrados Emperadores.