Cocina



La cocina del palacio fue concebida con lujo y dentro del edificio principal pues a la princesa de Solanda no solo le gustaba supervisar constantemente a las cocineras y las comidas que hacían, sino que ella misma la usaba casi todas las tardes para preparar dulces. También evitaba que la comida se enfriara antes de servirse, pues no debía ser trasladada desde largas distancias.

 

La cocina de leña tradicional llenaba de humo todo el espacio y manchaba las paredes, por lo que para El Deán se instaló la primera estufa de metal con chimenea del país, misma que se puede ver en medio del espacio. Una bomba francesa llevaba el agua desde un pozo exterior, alimentado a su vez por un canal cubierto que recorría desde un riachuelo cercano, y constituía quizá una de las mayores novedades del palacio en general, pues se evitaba el duro trabajo de transportarla en pesadas tinajas.